Reloj

miércoles, 21 de octubre de 2015

Carta a un taurino

Esta carta va dedicada a todas aquellas personas que disfrutan con la tauromaquia, a esas personas que consideran arte la estocada y la sangre, no pretendo ni insultarles, ni demostrar ningún tipo de animadversión, tan solo pretendo dar otro enfoque.

El otro día había una manifestación anti-taurina en Zaragoza, frente a la plaza de toros donde más de 4 mil personas nos convertimos en la voz del silencio y de la tragedia. Juntos recorrimos las calles hasta plaza España acompañados por muchas fieles mascotas.

Después de la  manifestación ya en casa, viendo las redes sociales; vi como en la plaza de toros desplegaron una pancarta con la palabra "libertad" y muchos comentarios hablaban de lo poco democráticos que son los anti-taurinos porque quieren boicotear el derecho a la libertad de los taurinos de disfrutar de su fiesta.

Yo me niego a que se prostituya algo tan hermoso como es la libertad y se use como argumento para amparar la violencia, indiferentemente de si se comete contra un humano o un animal. Verán, yo me considero enemigo acérrimo de la violencia y creo que la libertad es incompatible con la violencia, por lo tanto, no reconozco el derecho de los taurinos a escoger libremente porque creo que empalar con arpones a un animal es violencia, porque creo que llevar al toro de aquí para allá mientras su piel se convierte en un torrente rojo de sangre es violencia, porque creo que cuando exhausto cae rendido y la gente rompe en un efusivo aplauso esperando impaciente a que el torero corte las orejas también es violencia.

Algunos taurinos intentan atacar diciendo que respetamos más la vida del toro que de las personas. Gran parte de ellos lo dicen porque los medios de comunicación se han encargado de polarizar las posturas hasta tal punto de hacer creer que los anti-taurinos solo nos preocupamos de los toros. Nosotros somos anti-taurinos si, pero también somos anti-machistas, anti-racistas, y rechazamos todo lo relacionado con la violencia y con la muerte porque hemos entendido, que la vida es hermosa y debemos cuidarla en todas sus formas y respetarla porque formamos parte de ella y con ella vivimos. Es una filosofía de vida muy difícil de entender si la empatía no está entre vuestros puntos fuertes.

Aparte del típico argumento de que somos anti-demócratas, defensores solo de la vida de los toros, también se nos echa en cara que no defendamos la vida de los animales de granja que son igualmente explotados y masacrados en los mataderos. He de decir que la mayoría de los que estaban en la manifestación son veganos que son aquellas personas que no comen carne por respeto a la vida de los animales y por tanto son consecuentes con su pensamiento.

Gran parte de los males de nuestra sociedad se manifiestan en la plaza de toros, no solo la violencia, si no también la falta de respeto hacia la vida tenga forma de homínido o de toro. La vida es vida y merece un respeto por el mero hecho de serlo y cuando muere un toro en un ruedo, manifestamos  nuestro fracaso como sociedad porque deberíamos pensar qué tipo de educación estamos dando a nuestros hijos que le enseñamos que por diversión se puede torturar y matar indiscriminadamente , trasmitiéndoles así la violencia hasta sus corazones y cuidado, porque la violencia gratuita es contagiosa..

Prefiero estar del lado de la víctima de una tragedia que al lado del ejecutor y por lo tanto reivindico la libertad del toro, no del torero.






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